jueves, 2 de junio de 2011

moda del futuro

Las prendas de vestir de forma interactiva y sonido se basa en la tecnología super moderna. El uso de algo similar no sólo sería muy divertido, sino emocionante. La moda de alta tecnología es el próximo gran paso. Por lo tanto, aqui vemos la oportunidad de saltar al futuro y ver la moda de alta tecnología en su mejor momento.
Stijn Ossevoort ha diseñado un vestido llamado Llamarada, Que está bordado con LEDs que funcionan con energía eólica. A medida que el usuario camina por la calle, el vestido brilla en distintos patrones.


LumiGram , alta tecnología de la moda y la decoración está aquí para hacer volver la cabeza mientras usted camina en la oscuridad. El estilo de este vestido de alta tecnología se realiza mediante una fibra óptica luminosa de la tela que emite luz, lo que es perfecto para fiestas de cóctel. Baterías portátiles de bajo voltaje dan alimentación a este vestido suave y sensual.


Se compraría Ud. un vestido que muestre sus emociones?
El Bubelle vestido diseñado por los gigantes electrónicos Philips hace precisamente eso. El vestido de la emoción tiene una capa interna que consta de sensores biométricos que recogen las emociones de una persona y las proyecta en colores en la capa exterior. El estrés, la ira y el miedo hace que el vestido se vuelva rojo, mientras que la calma se muestra en un color verde.
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los 90


Tras el exceso propio de los 80, las variedades y mezclas de estilo identificarían a la década entrante.
La moda en los años 90 no estuvo caracterizada por un estilo específico, sino que más bien se definió como un impulso de las personas por marcar su individualidad a través de la ropa. A esto se sumaría el aporte de algunas tendencias musicales.
Lo que sí está claro, es que en estos años se relajó la atmósfera ochentera, típicamente fastuosa y exuberante, para dar paso a la simplicidad y a la comodidad. Es así que el prét-a-porter adquiere relevancia para la mujer.
En líneas generales, se destacan como usuales los pantalones de tiro bajo, los escotes prominentes y el jean que no pierde la presencia que tenía en los ochenta, sino que por el contrario, llega para quedarse; los desteñidos y rotos eran “plaga”.
Por su parte, las remeras cortas hasta el ombligo, resultaron ideales para lucir piercings y tatuajes. En cuanto a los accesorios, el uso de carteras y cintos se mantuvo.
Hay que destacar que la moda de esos años absorbió las influencias de algunos géneros musicales. Se puede advertir que el estilo Grunge, cuyo principal exponente fue Kurt Cobain, del grupo “Nirvana”, se hacía sentir sobre todo en Norteamérica, con pantalones desgastados y camisas a cuadros. El Rap también aportó lo suyo con pantalones y remeras sueltas, además de las características gorras de visera.
En cuanto al pelo, aunque en esta década se hace más común el uso de tinturas, las mujeres también comienzan a valorar el cabello más natural, largo y sin tanto accesorio, por lo cual el spray deja de utilizarse de forma excesiva. El cabello largo en los varones también fue muy característico de 90.


Fueron tiempos gloriosos para las supermodelos como Claudia Schiffer, Naomi Campbell y Christy Turlington, por nombrar algunas. Esto impuso una norma de delgadez que se trasladó pronto al común de las mujeres, desatando debates y preocupaciones por los casos de anorexia.

los 90

Tras el exceso propio de los 80, las variedades y mezclas de estilo identificarían a la década entrante.
La moda en los años 90 no estuvo caracterizada por un estilo específico, sino que más bien se definió como un impulso de las personas por marcar su individualidad a través de la ropa. A esto se sumaría el aporte de algunas tendencias musicales.
Lo que sí está claro, es que en estos años se relajó la atmósfera ochentera, típicamente fastuosa y exuberante, para dar paso a la simplicidad y a la comodidad. Es así que el prét-a-porter adquiere relevancia para la mujer.
En líneas generales, se destacan como usuales los pantalones de tiro bajo, los escotes prominentes y el jean que no pierde la presencia que tenía en los ochenta, sino que por el contrario, llega para quedarse; los desteñidos y rotos eran “plaga”.
Por su parte, las remeras cortas hasta el ombligo, resultaron ideales para lucir piercings y tatuajes. En cuanto a los accesorios, el uso de carteras y cintos se mantuvo.
Hay que destacar que la moda de esos años absorbió las influencias de algunos géneros musicales. Se puede advertir que el estilo Grunge, cuyo principal exponente fue Kurt Cobain, del grupo “Nirvana”, se hacía sentir sobre todo en Norteamérica, con pantalones desgastados y camisas a cuadros. El Rap también aportó lo suyo con pantalones y remeras sueltas, además de las características gorras de visera.
En cuanto al pelo, aunque en esta década se hace más común el uso de tinturas, las mujeres también comienzan a valorar el cabello más natural, largo y sin tanto accesorio, por lo cual el spray deja de utilizarse de forma excesiva. El cabello largo en los varones también fue muy característico de 90.



Fueron tiempos gloriosos para las supermodelos como Claudia Schiffer, Naomi Campbell y Christy Turlington, por nombrar algunas. Esto impuso una norma de delgadez que se trasladó pronto al común de las mujeres, desatando debates y preocupaciones por los casos de anorexia.



Tras el exceso propio de los 80, las variedades y mezclas de estilo identificarían a la década entrante.
La moda en los años 90 no estuvo caracterizada por un estilo específico, sino que más bien se definió como un impulso de las personas por marcar su individualidad a través de la ropa. A esto se sumaría el aporte de algunas tendencias musicales.
Lo que sí está claro, es que en estos años se relajó la atmósfera ochentera, típicamente fastuosa y exuberante, para dar paso a la simplicidad y a la comodidad. Es así que el prét-a-porter adquiere relevancia para la mujer.
En líneas generales, se destacan como usuales los pantalones de tiro bajo, los escotes prominentes y el jean que no pierde la presencia que tenía en los ochenta, sino que por el contrario, llega para quedarse; los desteñidos y rotos eran “plaga”.
Por su parte, las remeras cortas hasta el ombligo, resultaron ideales para lucir piercings y tatuajes. En cuanto a los accesorios, el uso de carteras y cintos se mantuvo.
Hay que destacar que la moda de esos años absorbió las influencias de algunos géneros musicales. Se puede advertir que el estilo Grunge, cuyo principal exponente fue Kurt Cobain, del grupo “Nirvana”, se hacía sentir sobre todo en Norteamérica, con pantalones desgastados y camisas a cuadros. El Rap también aportó lo suyo con pantalones y remeras sueltas, además de las características gorras de visera.
En cuanto al pelo, aunque en esta década se hace más común el uso de tinturas, las mujeres también comienzan a valorar el cabello más natural, largo y sin tanto accesorio, por lo cual el spray deja de utilizarse de forma excesiva. El cabello largo en los varones también fue muy característico de 90.


Fueron tiempos gloriosos para las supermodelos como Claudia Schiffer, Naomi Campbell y Christy Turlington, por nombrar algunas. Esto impuso una norma de delgadez que se trasladó pronto al común de las mujeres, desatando debates y preocupaciones por los casos de anorexia.